Travesía Ecolólogica Matanza Riachuelo - La Cronica
El día 15 de diciembre comenzó de una manera distinta para los integrantes de la Fundación Economía y Sociedad. Se comenzaba a plasmar en hechos un proyecto planeado durante muchos meses: La Travesía Ecológica por la Cuenca Matanza Riachuelo, que daría por resultado un estudio profundo y pormenorizado de la situación ambiental y social en las aguas y en las márgenes de este curso de agua, plasmado en un documental de alta calidad.
Las primeras horas del día vio a los participantes con los preparativos de la travesía, desde la llegada de las canoas al lugar de partida, Puente La Noria, hasta los aprestos delos elementos necesarios para los estudios científicos y la filmación. En el lugar estaba esperando el personal de Prefectura Naval Argentina que daría apoyo para la seguridad de todo el trayecto y eventual rescate en caso de accidente en el curso de agua. Una vez en el lugar las canoas fuero puestas de manera de poder ser bajadas al curso de agua en una posición segura para que cada uno de los que iban a tripularlas no toquen el agua altamente contaminada y mantener los equipos de fotografía y video embarcados a salvo.
La planeada entrada al río a las 9 horas se retrasó casi hasta las 10.30 hs. El tiempo corría y había que llegar a tiempo a los puntos prefijados donde se tomarían fotografías y muestras, además de esperar varios medios de comunicación que harían notas.
Una vez que las embarcaciones y la tripulación estuvieron a flote comenzó la travesía. La corriente en bajante ayudaba al desplazamiento de las cinco canoas canadienses Mientras el equipo de apoyo en tierra compuesto por tres vehículos, dos de apoyo logístico y uno de seguridad tomaba la cobertura fotográfica y de video desde la Avenida de la Rivera.
Mientras de fondo se escuchaban motores de autos de competición del autódromo, sobre el río se veía un panorama desolador. Basura por doquier, tanto dentro del Riachuelo como en sus márgenes, quema de residuos en ambas orillas, aguas color negras y olores casi insoportables. Varias plantas fabriles en sus márgenes tenían carteles nuevos que contaban acerca de sus nuevas plantas de tratamientos que no se correspondían en forma directa con los efluentes que el río llevaba en su curso. El GPS en el vehiculo de apoyo en tierra marcaba las coordenadas 34°41'1.45" latitud sur y 58°26'30.22 longitud oeste. El humo de la quema hacía llorar los ojos.
Momentos después una de las tripulantes de la tercera canoa ve algo que creíamos imposible. En una piedra de las márgenes había un milagro de la adaptación al medio: Una tortuga de agua tomando sol, que se lanza a las oscuras aguas momentos después. Y cerca muchas ratas comiendo de la basura.
En los siguientes dos kilómetros la rectificación del curso de agua terminaba y comenzaban tal vez una de las partes más peligrosas del recorrido. En el puente Uriburu terminaba el camino lindante de la Ribera. Los vehículos de apoyo en tierra debían alejarse y solo quedaban en el curso de agua las canoas con las embarcaciones de Prefectura. Recién volverían a cruzarse en el puente Victorino de La Plaza, luego de recorrer el ahora sinuoso curso. En los márgenes la situación social es terrible. Las villas miseria más olvidadas se encuentran ahí. La higiene y la asepsia son solo palabras. La salud también. Y la seguridad de las embarcaciones y de quienes van en ella está solo garantizada porque no le caiga mal a nadie que se navegue y no usen las canoas como blanco móvil para las piedras. Ahora las lanchas de Prefectura son solo una débil disuasión.
Los vehículos de apoyo están esperando arriba del puente Victorino de La Plaza con cámaras en mano y con mucho nerviosismo por la tardanza de las canoas. De lejos se comienza a ver. Por suerte las cinco están llegando. Pasan por debajo del puente sin problema. Las caras de quienes reman denotan cansancio. La velocidad es mayor de la planeada y a las 11.15 ya pasaron medio kilómetro del puente. El sol es fuerte y está haciendo mella en la piel en varias personas arriba de los botes.
Se han tomado ya varias muestras de agua, de barros del fondo y de las márgenes. Pasa el Puente Bosch y se va ensanchando el Riachuelo. Luego el Puente Pueyrredón Viejo y el nuevo. Los residuos que retenían las barreras contenedoras que quedaron documentadas en la recorrida por tierra realizada en octubre, fueron removidos. El paso bajo estos puentes resulta más simple que lo previsto.
En cambio, la cantidad de embarcaciones en las márgenes aumenta. Pocas de ellas aparentan tener dueño y son un manojo de hierros oxidados flotantes. Si embargo el color marrón óxido es mucho mas claro que el negro de las aguas. No hay aquí barrios carenciados del lado de Capital. El barrio de Barracas ofrece en las márgenes calles para poder ver las embarcaciones muy bien. Los vehículos de apoyo en tierra vuelven a tener contacto visual.
La Boca se ve ya cercana.
En tierra hay gente repartiendo volantes y quienes los leen buscan las canoas. La primera bajada para el demorado almuerzo a las 13 horas se realizará frente a Caminito. Descanso, comida, líquido y filtro solar para pieles lastimadas. A las 14 horas se comienza a volver a los botes. Si la corriente de bajante sigue así la velocidad será más rápida de lo esperado. Pasa el Puente del viejo trasbordador de la Boca y luego el puente Avellaneda.
Cada vez más cerca de la desembocadura del Riachuelo se vuelven a tomar más muestras de agua y se toma proa hacia los Diques de Puerto Madero.
Cerca de las embarcaciones del Casino de Buenos Aires se toman más muestras de aguas y excelentes imágenes.
En el puente de la Calle Brasil se verifica que estén las barreras abiertas para el paso de las embarcaciones. Nos volvemos a encontrar frente a las canoas canadienses en el primer puente de los Diques. Una vez allí se despliegan dos banderas, Confeccionadas hace solo un rato luego del almuerzo en La Boca, una que describe la Travesía Matanza Riachuelo, otra que informa la presencia de plomo en las aguas. Se va acercando a medida que avanzan las embarcaciones el final de esta cruzada, por lo menos a lo que navegar refiere.
Faltan solo ochocientos metros. Desde el Puente de la Mujer varias personas miran, aplauden, saludan a quienes reman y están atentas a las banderas. El puente de la Avenida Macacha Güemes está cerca y la plataforma flotante parece ya ser tierra firme. Allí esperan familiares de quienes aún reman y mas arriba algunos medios de comunicación que cubren la noticia.
El desembarco se realiza a las 16.30, una hora antes de lo previsto. Es todo alegría y ya se acercan quienes van a retirar las muestras de de agua y barros.
Termina la travesía y llegan todos con el cansancio solamente como secuela. Viene ahora la edición de más de 20 horas de video, reportajes y fotografías. Y viene además, esperemos, el comienzo de un nuevo conocimiento, para descontaminar una de las cuencas más dañadas del planeta.